Lácteas San Vicente presenta un nuevo formato más cómodo para facilitar la conservación de su queso fresco tradicional
Queso fresco en el formato óptimo
Lácteas San Vicente presenta en Alimentaria el nuevo formato de 400 gramos de su queso fresco tradicional, mucho más cómodo para facilitar la óptima conservación de este producto de excelente frescura y calidad, pero corta caducidad. Este queso fresco natural de agradable textura y sabor está elaborado con leche pasteurizada de vaca, sin maduración y respetando los procesos artesanales. Una característica que le aporta mayor frescura y calidad, pero también lo hace más perecedero, por lo que se recomienda consumirlo en pocos días.
El nuevo formato tiene la cantidad ideal para consumirlo fresco y con todas sus propiedades, sin darle tiempo a que caduque, además de contribuir a mantener las condiciones de conservación. Recomiendan guardarlo a 4ºC siempre en la parte alta de la nevera y en un recipiente de plástico cerrado, para preservarlo del aire que pueda secarlo y de los olores que puedan contaminarlo.
Ubicada en Navatejera, Lácteas San Vicente lleva más de 65 años apostando por las materias primas de la montaña leonesa y por una elaboración artesanal transmitida de padres a hijos que ha sabido aunar con la más moderna innovación tecnológica. Precisamente la combinación de diferentes métodos de fabricación ha hecho posible que esta empresa láctea desarrolle una amplia variedad que abarca quesos de mezcla, ibéricos (semicurado, curado, viejo), de oveja (curado y añejo), procesados (para fundir y para sándwich), saludables (sin lactosa y light) y gourmet.
Para todos ellos, Lácteas San Vicente ha desarrollado múltiples formatos y tipos de envasado, con el fin de adaptarse a las necesidades de conservación del producto y sus usos.
